¡Qué gran semana de fallas!
Después de tres años de restricciones, hemos vivido y disfrutado de una fallas muy especiales. Nuestro sentimiento fallero estaba ahí, esperando la semana más emotiva para los valencianos y poder disfrutarla como más nos gusta, en compañía de familiares y amigos.
Ha sido una semana llena de estímulos causados por la música, el baile, el olor a pólvora, por ese peculiar sonido a traca, por los colores y estampados de los trajes de los falleros y falleras que nos visitaron, por las formas y diseños de las fallas de nuestro barrio, por los sabores de los buñuelos, churros y chocolate, por el orgullo de enseñar y lucir en trabajo realizado con nuestra falla, “El abanico de cuidados “. Por compartir con los familiares y amigos cada uno de los actos programados.
Esta semana, sin duda, ha sido emociónate; lo pudimos comprobar viendo las lágrimas en los ojos de la fallera y el presidente, de todas las personas residentes, al realizar la ofrenda, en la plantà y en la proclamació y en general de todos quienes hemos disfrutado y vivido las fallas al máximo. Ha sido un sentimiento compartido tanto por personas residentes, colaboradores, alumnado, familias y hermanas.
Fieles a nuestra tradición, hemos cerrado la semana con una eucaristia en honor al patrón de nuestro instituto: San José
¡Qué vivan las Fallas, qué viva Valencia y qué viva la familia San José!
Proclamación de la Fallera mayor y el presidente